"Red Bull te da alas" es un eslogan enormemente conocido debido a las numerosas campañas de marketing de la empresa de bebidas energéticas. Su mítico lema ha acabado haciendo realidad sueños de victorias en el mundo del Motorsport. El equipo Red Bull de Fórmula 1 continúa a la estela de los mejores y la escudería KTM ha conseguido la primera victoria de su historia en MotoGP. El afortunado ha sido un sólido Brad Binder que se perfila como el rookie del año.
Ambos proyectos se perfilaron como viables para luchar por podios y victorias a los cuatro años de su nacimiento. Cabe recordar que Red Bull surgió como equipo de Fórmula 1 como un revulsivo improvisado al hundimiento de Jaguar. En 2009 comenzaron a ganar carreras para acabar logrando cuatro Mundiales Consecutivos y con una de las mejores canteras de pilotos.
KTM apunta en la misma dirección. Tras haber aterrizado como equipo oficial de MotoGP en la temporada 2017, ha experimentado una evolución paulatina que le ha llegado a vencer una carrera en condiciones normales. Es la quinta marca diferente en vencer en la categoría reina durante la nueva era. Yamaha, Suzuki, Ducati y Honda hicieron lo propio en la década.
El mérito de ganar en recesión económica
Ambos proyectos triunfaron en dos crisis financieras. El resultados de esta iniciativa va a contracorriente con la tendencia económica sufrida. Pero el éxito de Red Bull no es fruto de la casualidad. Entender que invertir más no es directamente proporcional a un aumento de rendimiento, tener claro un plan de ejecución y gozar de paciencia son algunas de las claves del éxito cosechado.
Marcas como Toyota o BMW en Fórmula 1 y Kawasaki en MotoGP vieron frustrados sus intentos de ver incrementada su reputación en las dos competiciones más prestigiosas. A pesar de la ilusión y el capital generado, se palpó la falta de planes para la planificación e improvisación, destrozando una casa de papel manifiesta.
Además, el mayor de sus éxitos del equipo de Fórmula 1 es seguir manteniéndose en la cima. Tras haber vencido cuatro Campeonatos del Mundo consecutivos entre 2010 y 2013, continúa luchando por podios y victorias. ¿Correrá KTM la misma suerte? Cabe recordar que la F1 tiene menos competencia, pero al mismo tiempo premia en mayor medida la regularidad.
