La Premier League es la liga de moda en Europa, tanto para la llegada como para la salida de jugadores. Si bien es cierto que cada vez las estrellas - emergentes o consolidadas - optan por marchar hacia las Islas Británicas, en la considerada por muchos la mejor liga del mundo también hay oportunidades de mercado, ya sea por ser agentes libres o porque el club poseedor desea deshacerse del jugador. El primer caso es el de Wilfried Zaha, jugador anglo-marfileño que es la estrella del Crystal Palace. Ambos conjuntos, groguets y chés, quieren hacerse con sus servicios tras rechazar al Atlético de Madrid. Su situación contractual, jugosa para aquellos que quieran realizarle una oferta ya que acaba contrato el próximo mes de junio, ayuda a pensar que podría recalar en LaLiga.
Sin embargo, los clubes españoles, cuya situación económica, en la mayoría de los casos, no es la adecuada, tendrán que hacer frente al dinero saudí, ya que el Al-Nassr de Riad, donde milita Cristiano Ronaldo, también se interesó en el jugador, y obviamente los saudíes tienen mucha más liquidez y capacidad económica para tentar al jugador. Sin embargo, con sólo 30 años, Zaha aún tiene cuerda para rato y nuestra liga es mucho más competitiva que otros objetivos (salvo en la Premier) que pueda tener.
El "11" eagle, un chollo
Los de Selhurst Park han conseguido disfrutar los mejores años de Wilfried Zaha. Renovó contra todo pronóstico, ya que había demandado en varias ocasiones el transfer request (como en la Premier League no hay cláusulas de rescisión como tal, esto es la petición formal de traspaso que permite al club saber que el jugador desea salir), sin llegar a cuajar ninguna posibilidad de traspaso, ya que al estar bajo contrato, el club del sur de Londres se cerró en banda y no permitió que el jugador se marchase a un rival de la misma liga.
Un jugador eléctrico, regateador y que no cesa de intentarlo es el fichaje que ansían los dos equipos de Primera División para la siguiente temporada. Con la más que posible marcha definitiva de Danjuma, el jugador podría tener un hueco en el once del equipo de Quique Setién. Sin embargo, los de la capital del Turia no se rinden y ante el fin de cesión de Kluivert y Samuel Lino, un fichaje en propiedad podría ilusionar, de nuevo, al respetable de un equipo histórico que no pasa por su mejor momento.
El Valencia, perjudicado por su situación
Aunque los chés están en la puja por el futbolista, su situación podría inclinar la balanza en favor del Villarreal. Pelear por el descenso no debería ser un objetivo para el extremo izquierdo, ya que en mercados estivales pasados ha intentado, de todas las maneras posibles, marcharse a clubes que peleasen títulos, como el Manchester United o el Arsenal. Los de La Cerámica, con un proyecto sólido y en constante crecimiento, tiene más posibilidades de llevarse el gato al agua, especialmente por estar sumidos en la Conference League y en la pelea por los puestos europeos.
La posibilidad de descender es una realidad que sobrevuela Valencia con tesón, especialmente esta temporada. Si finalmente se acaba produciendo, - algo trágico para la entidad, tanto en calidad deportiva como económica - el fichaje quedaría automáticamente descartado porque sería inasumible pagarle el sueldo con la actualidad financiera de los valencianos, que si ya es bastante indeseable, un descenso acabaría de destrozar la poca viabilidad económica - la deuda de la entidad es inmensa - que aún poseen los de Baraja.
