miércoles. 08.01.2025

No corren buenos tiempos en Mestalla, y eso es algo que no se le escapa a nadie. Con un equipo en una situación pocas veces vista (este siglo desde luego que ninguna), la salvación es el objetivo de un equipo destruido por propietarios que han tratado al Valencia como un juguete. 

Con 30 puntos en la clasificación tras su victoria en Elche, el equipo se jugará la vida mañana ante el Valladolid en casa y fuera ante el Cádiz el fin de semana, dos partidos clave que lo harían salir de una situación nada cómoda.

Una gestión pésima, plantilla corta y entrenadores desesperados

La gestión de Lim es paupérrima, y cuando se cree que no se puede empeorar, el de Singapur se empeña en demostrar lo contrario. Básicamente, y en pocas palabras, ha destrozado un club centenario temporada tras temporada, algo que la afición, enfrentada a él desde hace años, no le perdona.

Gattuso se marchó engañado, Voro cogió al equipo y, exculpado, llegó a llorar incluso en rueda de prensa de pura impotencia al ver así a su equipo. Actualmente, el entrenador es Baraja, que parece haber enderezado un poco el rumbo del equipo, aunque sólo el final de Liga dictará si es o no suficiente.

Las salidas, dolorosas

Dando por hecho que muy probablemente salga Mamardashvili en verano, los otros que podrían abandonar la nave son Cavani (cuyo rendimiento está lejos de lo esperado), rumbo a Sudamérica, Castillejo (que no ha rendido como se esperaba), pretendido por Villarreal o Betis, o Diakhaby, que es seguido de cerca por la Serie A y la Premier.