El Cádiz ascendió en 2020, en unas circunstancias extrañas en el fútbol mundial, marcado por la pandemia de la que no se escapó nadie. Cumpliendo actualmente su tercera temporada en Primera División, los gaditanos sueñan con la permanencia no sin dejar de mirar a un ilusionante y necesario mercado de verano. "Crecer, crecer y crecer", es el lema del equipo este año, y para eso se necesitan fichajes que estén a la altura de un equipo de la máxima categoría. Sergio González pedirá fichajes para seguir luchando por mantenerse tras el sufrimiento de la temporada pasada.
Con un inicio de temporada paupérrimo, en Cádiz se respiran aires nuevos. A expensas de ver qué pasará con jugadores clave de la plantilla que acaban contrato el próximo verano o que podrían tener ofertas para salir, las incorporaciones del mercado invernal han sido un bálsamo que plantilla y afición necesitaban. En el último partido, con victoria por 1-0 ante el Rayo Vallecano en el Nuevo Mirandilla (gol del ex-rayista Sergi Guardiola), volvían a la Tacita de Plata tanto Salvi Sánchez, jugador local y muy querido que no tuvo una despedida a la altura de su rendimiento, y Álvaro García, al que la afición puso la cruz tras su salida al conjunto madrileño.
El sevillano es non-grata desde su marcha
Tras su salida en los últimos días de agosto de 2018, los aficionados ni olvidan ni perdonan. Jugador clave para Álvaro Cervera en Segunda División, el utrerano intentó salir en 2017 de no muy buenas formas, con desplantes al equipo, como no presentarse a entrenar. Ante la negativa de la planta noble del otrora Ramón de Carranza, el extremo se terminó quedando una temporada más. Tras el ascenso frustrado, en 2018 volvió a pedir salir de todas las maneras posibles, actuando, de nuevo, de formas no muy respetuosas con el club donde llevaba tres años. Ante el interés del Rayo Vallecano, que esa temporada jugaría en la máxima categoría y acabaría descendiendo en mayo del año siguiente, el club amarillo accedió y lo vendió por 4,50 millones. Sin embargo, en Cádiz no se olvidan las formas entre una mezcla de pena y rabia, ya que era de los jugadores con más peso en el equipo cuando visitó la zamarra amarilla, pero el respetable gaditano le ha hecho saber que no hay nada más importante que su club.
En el conjunto de Vallecas se ha consagrado como un arma importante para los de Andoni Iraola por su electricidad y su gran capacidad para centrar, llegando a rozar la final de la Copa del Rey de la temporada pasada, siendo aupados por el Betis en un cruel final de partido. Pese a todo, la entidad madrileña demuestra que no es casualidad y esta campaña está luchando, contra todo pronóstico, para clasificarse a Europa tras décadas sin estar presente.
El Cádiz podría estar interesado en su vuelta
Con contrato hasta 2026, el club madrileño no se plantea una transferencia de ningún tipo por el momento. Sin embargo, no sería la primera vez que se relaciona al futbolista con una posible vuelta al que fue su equipo, aunque nunca jugó en Primera División con ellos. Con las bandas del Nuevo Mirandilla ya cubiertas por Brian Ocampo, Chris Ramos, Théo Bongonda e Iván Alejo, un retorno se antoja difícil, pero no imposible.
Si bien es cierto que los que acuden cada quince días al templo amarillo no verían con buen pie esta incorporación, habría que ver, en caso de que fructifique, si la afición amarilla cambia de opinión o no sobre un jugador que daría un salto de calidad importante a la plantilla, que conoce la liga y el club y que, por qué no, podría considerar una vuelta a la que fue su casa hasta que decidió hacer las maletas hacia nuevos horizontes personales y profesionales.
