El Clásico que se llevó el Barcelona por 2-1 (goles de Sergi Roberto y Kessié para los locales y de Araújo en propia puerta para los visitantes) no dejó indiferente a nadie. El árbitro y el VAR, protagonistas en el gol bien anulado a Asensio que reenganchaba a la liga a los blancos, no vieron una agresión sin balón del "6" culé al "19" madridista en el minuto 88', tras un choque de Ceballos con Lewandowski.
El contraataque, que acabó en los pies de Vinícius y fue anulado por los de Xavi, pasó a un segundo plano horas después del partido, cuando aficionados madridistas, indignados, clamaban al cielo la imposibilidad de que el jugador sevillano acabase el envite sin amonestación, ya que no fue esta su primera ni única falta merecedora de ella.
Antecedentes
En la Supercopa de España que ganaron los culés por 1-3, en la que Gavi sentó cátedra con gol y asistencia, también ambos tuvieron más que palabras: Con el juego detenido, el de Utrera tiró del pelo al por entonces "30" del Barça, que se revolvió ante él.
Pese a que todo esto parecía ser agua pasada, el sevillano se cobró su "venganza" personal con el ya famoso empujón que le propinó al de nuevo internacional con España.
Todo arreglado
Ceballos, que fue entrevistado por su vuelta a la selección, aseguró que se quedaría en el Real Madrid si ellos lo valoraban adecuadamente. Por supuesto, el incidente salió en más de una ocasión, ante lo que el mediocentro, tranquilo, contestó que estaba todo bien, que lo habían hablado y que no había ningún problema.
"Somos de pueblos que distan unos 10 kilómetros y no tenía la suerte de conocerlo. Lo hemos hablado y no hay ningún problema, lo que pasa en el campo se queda en el campo. Ahora somos compañeros y tenemos que remar en la misma dirección", sentenció el utrerano.