El Cádiz es uno de los grandes perjudicados en una temporada para olvidar del arbitraje español. Penaltis concedidos de forma polémica y fuera de tiempo, descuentos infames y muchas decisiones más han desatado la rabia de los aficionados amarillos.
Sin embargo, de cara al tramo clave de la temporada parecen poder respirar tranquilos: Iza Carcelén, lateral derecho de los sureños, ha obtenido la cautelar y podrá ser de la partida en los próximos compromisos, a expensas de la decisión del TAD.
La eterna lucha ante los colegiados
Desde que los gaditanos regresaron a la máxima categoría, han sufrido lo que es para muchos una persecución en toda regla, con sanciones absurdas, decisiones claramente en contra y un largo etcétera que han hecho que más de un aficionado tenga la mosca detrás de la oreja.
Esta sensación se ha transmitido a la planta noble, que ya ha emitido varios comunicados al respecto de la situación arbitral.
El origen de la sanción
En el Cádiz 2-2 Getafe de hace unas semanas, el defensor cadista fue expulsado por agredir a Juan Iglesias, quien previamente se dirigió a él y le dijo algo inapreciable para acto seguido celebrar delante de la afición local, algo que no sentó bien al portuense.
Debido a las circunstancias de la expulsión, la sanción se extendió hasta los tres partidos, sumados a los cinco de Conan Ledesma, otra pieza clave en el engranaje amarillo.
