Lance Stroll, "el héroe", en palabras de Fernando Alonso, terminó en un meritorio sexto lugar, justo entre los dos Mercedes. El canadiense fue duda hasta el último momento por una caída en bicicleta que le hizo perderse los test en Bahrein. Finalmente, pese a tener las muñecas fracturadas y un dedo del pie roto, el hijo del propietario de Aston Martin le dio unos puntos valiosísimos al equipo para el Mundial de constructores.
Sin embargo, todo pudo ser diferente. En la salida, Stroll se pasó de frenada y llegó a tocar la rueda trasera del coche de Fernando Alonso, que peleaba en ese momento con Lewis Hamilton. Ese toque le hizo perder también posición con Russell, aunque la recuperaría más tarde. "Esquivé una bala, seguro", añade Stroll.
Toque con Alonso
"Iba por el interior respecto a Russell, tratando de mantenerme delante de él, frené tarde, Fernando fue a por Lewis, paró el coche en la Curva 4 y nos tocamos. Un momento realmente horrible porque teníamos un gran coche hoy. Afortunadamente, ambos lo salvamos y tuvimos una buena carrera", explica a Sky Sports un sonriente Stroll en zona mixta tras la carrera.
Sin embargo, lo que más llamó la atención del piloto fue su estado físico, especialmente tras verle subir y bajar del coche con mucha dificultad. Tanto es así que los mecánicos tuvieron que ayudarle y taparon las cámaras para que no se vieran más imágenes del momento. Por ello, el periodista le preguntó sobre cómo sintió el impacto cuando golpeó con Alonso, a lo que Stroll dejó una frase reveladora: "Mis muñecas 'estaban en llamas' después de eso... estaba derramando algunas lágrimas".