First Dates nos tiene acostumbrados a unas citas un tanto extravagantes. Esta semana ha sido el turno de Carmen. La joven afirmó con humor que creía que sufría un mal de ojo: "No entiendo como me va tan 'malamente' en el amor". A su lado se encontraba Herón, un joven vasco, que pese a tener 24 años ya es padre de una niña pequeña.
'Ella fue la primera en aparecer en el restaurante, presentándose como una mujer "cortada, agitanada y en busca de algo serio". Mientras que Herón le confesó en la cita que había mandado a la mierda a otras de sus anteriores parejas. Pero el clímax llegó cuando hablan sobre tatuajes y Herón confiesa lo siguiente: tiene "un pene" tatuado en el cuerpo. "Me falta la parte femenina", aseguró.
¿Qué hablas? ¿Cómo te vas a tatuar eso? Yo no me hago eso ni muerta", dijo ella, incómoda con la rareza de su cita. Herón, que definió a Carmen como "un poco paradita", decidió no tener un segundo encuentro con ella porque creía que le faltaba conversación, principalmente de sexo. Así se fueron solos y no triunfó el amor en el salón de First Dates
First Dates y las citas extravagantes
Si la semana pasada conocimos a Águeda, la ex monja de clausura en busca de su Maluma, y en esta hemos conocido a Herón el del pene tatuado sería conveniente recordar algunas de las citas más extravagantes y extrañas que se han visto en First Dates como por ejemplo la cita de Nerea y Marciano. Ella, una chica de Madrid que busca un chico con el que reír y pasarla bien y le presentan a un ser de otra galaxia.
Marciano, que se puso la máscara e intentó seducir con sus dotes alienígenas a Nerea no logró su objetivo. Nerea, (@nerea2g en instagram ) está abierta al amor, pero a un amor terrícola, absténganse marcianos que ya lo han intentado con ella y no han podido. Eso sí, si queréis una cita que no olvidareis, apuntaos a First Dates. Una cita televisada puede ser el comienza de un verdadero amor.