¿Quién no conoce a Pedro Baños? Colaborador de Cuarto Milenio, coronel del Ejército de Tierra y diplomado del Estado Mayor en reserva. Se dice pronto. Un auténtico especialista en el ámbito de la geopolítica estratégica y en los entresijos del oscurantismo tecnológico de nuestro siglo. Conspiranoico para algunos, experto para otros, sin pelos en la lengua para todos. Lo que tiene que decir no dejará indiferente a nadie.
Tras la publicación de su nuevo libro El dominio mental: la geopolítica de la mente (Editorial Ariel, 29 de octubre de 2020), Pedro Baños está dispuesto a darle un buen repaso a las grandes corporaciones multinacionales y a la mass media que estos controlan, sobre todo en los tiempos de covid-19 que estamos sufriendo. “Vivimos en los tiempos en los que la etiqueta de la desinformación se utiliza como un arma disuasoria para acabar con cualquier opinión que resulte discrepante para el sistema”. Así de directo se muestra Pedro Baños.
Para él, los smartphones son unos espías encubiertos que vigilan todos nuestros movimientos, saben nuestros gustos y preferencias, incluso deciden por nosotros. Cada vez, los chips que se incluyen en los móviles son más intrusivos en sus funciones, con una IA cada vez más desarrollada que hasta es capaz de inferir lo que estamos pensando en determinados momentos. Pedro Baños dice que “cuando vemos Netflix, HBO o Prime Video, en realidad, son estas plataformas de streaming las que nos miran a nosotros, detallando el tiempo que pasamos delante de la pantalla, lo que nos gusta y lo que no; cada vez tienen un perfil más detallado de nuestras vidas”. Escalofriante, sin duda.
“Quien sabe utilizar esa emoción, sabe utilizar un instrumento de dominación social terrible”
Tal y como el miedo lleva al Lado Oscuro, Pedro Baños advierte que ese miedo es una de las emociones más utilizadas para realizar un control mental y manipulación en la sociedad; algo cada vez más palpable en los tiempos de pandemia de covid-19 que estamos viviendo, con un crecimiento progresivo en la utilización de las redes sociales como Tik Tok, que es un peligro por la cantidad de información que los usuarios ofrecen voluntariamente, sin saberlo, con cada vídeo que publican, ya sea datos biométricos de reconocimiento facial o datos de uso de la aplicación.
Pedro Baños, sin embargo, también tiene un hueco para el lado positivo de las nuevas tecnologías, y es que la utilidad de aplicaciones de mensajería como Telegram o WhatsApp permite conectarnos con personas de todos los rincones del planeta, posibilitando una comunicación fluida e instantánea, pero, cuidado, porque a pesar de la promesa de la privacidad de nuestros chats, la información que intercambiamos con nuestros conocidos también puede ser interceptada y empleada para fines malintencionados.
Por si os interesa conocer más sobre este tema, os dejamos un enlace a una entrevista de Pedro Baños concedida al Espacio Fundación Telefónica.
¿Qué opináis de estas declaraciones?