El Barcelona podría haber cerrado, a falta de oficialidad, a un nuevo defensa (otro a coste cero) por dos temporadas. Es el caso de Íñigo Martínez, central del Athletic Club de Bilbao que acaba contrato en junio.
De esta forma, los culés consiguen hacerse con un objetivo al que seguían desde el verano pasado (los de Vizcaya se negaron a venderlo salvo la cláusula, algo que los de Laporta no se podían permitir, debido a su situación económica) para reforzar una defensa que tantas alegrías les ha dado esta temporada, con sólo nueve goles encajados en competición doméstica.
El Athletic busca sustituto
Pese a la salida de su central y a expensas de lo que ocurra con Unai Núñez, para la próxima temporada los vizcaínos tienen en esa demarcación a Aitor Paredes, Yeray Álvarez y a Dani Vivian, por lo que necesitan un zaguero más para rotar en esa posición.
La casi confirmada marcha del "4" no hará, ni mucho menos, que los leones hagan una reestructuración de su filosofía para ampliar el radar en búsqueda de un sustituto.
Un efecto dominó
La llegada del vasco a Can Barça supondría que Xavi contaría con Eric García, Araujo, Koundé, Christensen y el propio Íñigo, lo que podría acarrear una salida, presumiblemente la del central catalán o incluso la del danés.