Un central que conoce bien la Real Sociedad podría volver a la que fue su casa hasta 2018, cuando cambió San Sebastián por Bilbao, firmando cinco temporadas. Ese jugador no es otro que Íñigo Martínez, cuyo contrato acaba en junio, por lo que el tiempo corre en contra del conjunto bilbaíno, ya que el de Ondárroa es agente libre desde enero y sigue sin renovar, por lo que, cada día que pasa, su salida está cerca de producirse en la que ha sido una temporada aciaga para él, debido a que la mayor parte de ella ha estado lesionado. La Real Sociedad podría obtener una ventaja con respecto a su eterno rival, y es que es un equipo del cual es canterano el jugador, por lo que el motivo de las raíces podría pesar.
Sin embargo, el Atlético de Madrid, otro club español, cuyo objetivo es igual o más ambicioso que el de los donostiarras, se ha interpuesto en el camino de regreso de Íñigo al que fue su hogar durante casi diez años, ofreciéndole ya una oferta, según diversos medios españoles. Aún no se conoce la decisión del jugador, que tiene una encrucijada triple cuya salida sólo depende de él: Deberá elegir si seguir en Bilbao, volver a casa o dar un salto meteórico en su carrera que lo catapultará a uno de los tres mejores equipos del país, pudiendo disputar, casi con total seguridad, la UEFA Champions League con el equipo entrenado por el Cholo Simeone.
Su físico, un problema
El Athletic Club de Bilbao, club que apuesta firmemente por su cantera, como ya ha demostrado esta temporada dando oportunidades a Aitor Paredes, central del filial, tendrá que buscar otro recurso en sus flamantes categorías inferiores, o bien incorporar a algún central vasco o formado en esos orígenes, como es ya conocido en la filosofía del club. La sustitución del "4" no es un problema, ya que se quedan Yeray, Dani Vivian y Aitor Paredes, aunque falta un central para la rotación. La incertidumbre está en su regularidad física. Con 31 años, es decir, superada la treintena, el físico de los jugadores suele tender a decaer, e Íñigo no se ha librado del infortunio de lesiones, al menos esta temporada. Cumple 32 años en mayo, y en vistas del reciente historial de lesiones, eso podría causar reticencias en su contratación.
El jugador no se pronuncia
El central internacional, centrado en la fase final de la recuperación de su lesión en el pie que lo ha tenido en el dique seco durante meses, no ha realizado declaraciones al respecto, aunque cada día que pasa, su futuro está más y más lejos de San Mamés. Tras rechazar la oferta de renovación la pasada temporada, el FC Barcelona quiso ficharlo para sustituir a Gerard Piqué antes de la llegada de Christensen y Koundé, pero el Athletic Club se remitió a la cláusula de rescisión, que los culés no podían pagar por sus dificultades económicas.
