Salut espera que la reapertura de las actividades cerradas por la segunda ola de la Covid-19 y el levantamiento de las otras medidas se haga de forma progresiva y, según ha indicado la consellera, el plan se organizará por periodos de quince días, periodo de referencia para monitorizar la situación epidemiológica. Se incrementa el aforo en el sector cultural y cines, teatros, auditorios, salas de conciertos, museos y exposiciones podrán abrir al 50%, con un límite de 600 personas (dependiendo del recinto)
En la segunda fase de la desescalada en Cataluña está prevista para el 7 de diciembre en la que destacan distintas medidas como la ampliación de los aforos para el sector de la restauración, que podrá abrir hasta en un 50%. Cines, teatros y salas de conciertos podrían alcanzar el 70% de su capacidad en esta parte. El confinamiento de fin de semana pasa a ser comarcal.
En la fase 3 de la desescalada, prevista para el 21 de diciembre, se podrán juntar 10 personas en un máximo de dos burbujas de convivencia habituales.
Por otro lado, los establecimientos de la restauración podrán abrir hasta las 21h y todavía se ampliará más el aforo para museos y gimnasios en su exterior, llegando al 70% de su capacidad. Algo que se destaca en esta parte del plan es que los centros comerciales podrán reabrir después de meses de clausura.
ERC abandona la reunión del ejecutivo para abordar el la crisis COVID-19
En la cuarta fase de la desescalada en Cataluña, prevista para el 4 de enero, se retornaría a la normalidad en bachillerato y ciclos formativos, con la totalidad de las clases presenciales y la apertura de todas las actividades extraescolares. Desaparece el confinamiento durante los fines de semana, pero sigue vigente el toque de queda y el cierre perimetral para evitar la propagación del virus.
Tras las filtraciones del plan de desescalada por parte de la Generalitat de Cataluña el grupo de Esquerra Republicana de Catalunya ha abandonado la reunión del ejecutivo para afrontar la crisis del coronavirus. s republicanos no retomarán estas reuniones hasta que se produzca “un pacto de lealtad” para que las decisiones tomadas no pasen primero por el gobierno.