Las relaciones entre Atlético y FC Barcelona se han reforzado mucho durante los últimos años, especialmente por los futbolistas de gran nivel que han ido cambiando de equipo, como Arda Turan, David Villa, Antoine Griezmann (dos veces) o Memphis Depay. Tras el traspaso del neerlandés, el club catalán se guardó una especie de derecho de tanteo que querría hacer efectivo este mismo verano, pero en Madrid se han negado ante la fórmula que ofrecen desde la Ciudad Condal.
El jugador, que es quien tendrá la última palabra, no ha decidido aún nada y está centrado en terminar la temporada, pero desde la planta noble del Cívitas Metropolitano el mensaje es claro: El belga sólo saldrá si los culés pagan 19 millones de euros, que fue el precio acordado tras el negocio por el ex-lyonnais el pasado mercado de invierno.
O dinero o nada
El Barcelona atraviesa una complicada situación económica y financiera, por lo que deben elegir cautelosamente en qué refuerzos invertir el dinero. Debido a su actualidad, Laporta ofreció una alternativa que no gustó a los colchoneros: Intercambios o trueques de jugador por jugador.
En este caso, el elegido sería Ferran Torres, pero en el Atlético de Madrid no están interesados, además de que al Barcelona le quedan todavía unos 40 millones por amortizar del traspaso del valenciano.
Su renovación, a la espera
Con contrato hasta 2024, al término de esta temporada, el jugador belga de ascendencia española y portuguesa tendrá sólo un año más antes de terminar su vínculo con el club madrileño, además de que en enero podrá ser agente libre.
Es una máquina de producir ocasiones y la temporada que viene tendrá 30 años, por lo que podría ser un chollo para más de un equipo.
