El Betis es un equipo en constante crecimiento. Con la clasificación europea prácticamente atada, buscan seguir aumentando la plantilla para poder rotar, ya que disputan tres competiciones y el calendario es exigente. Con Fekir fuera hasta septiembre, la parcela ofensiva se ha visto afectada considerablemente, por lo que será imperativo para los verdiblancos el fichar en esa zona para poder seguir compitiendo y tocar plata más asiduamente.
La temporada del Betis no ha sido la que muchos desearían. Flamante campeón de Copa del Rey hasta que el Real Madrid hizo que dejase de serlo tras vencer a Osasuna en Sevilla por 2-1 (doblete de Rodrygo Goes), fue eliminado en cuartos de final de la presente edición y no pasó de octavos de la Europa League, siendo derrotado por el Manchester United, al que llegó a plantar cara pero no pudo derrotar, como sí hizo el Sevilla en rondas posteriores.
Ayoze Pérez, el primero en llegar
El todavía jugador del Leicester City (está cedido) acaba contrato en junio y es improbable que renueve con los de Dean Smith, más aún viendo su situación deportiva, ya que a falta de dos partidos están en puestos de descenso a la segunda división inglesa (Championship), por lo que las marchas a final de temporada de jugadores clave como Maddison o Tielemans (este último se marchará seguro porque es agente libre) están garantizadas.
Su contrato no es un problema, ya que el tinerfeño quiere seguir pero sí lo es su sueldo: En la Premier percibe unos emolumentos a los que los sevillanos no pueden llegar, y, a falta de salvar ese escollo, el fichaje estaría prácticamente confirmado.
Ídolo en pocos meses
El técnico chileno confió en él desde el primer momento y el canario ha respondido con creces. Ha participado activamente en todos los partidos y está enrachado. La afición lo adora, su estado de forma es magnífico y el entrenador confía en él, por lo que no tiene motivos para marcharse a otro destino, al menos de momento.