El Athletic Club, inmerso en plena pelea por clasificarse a competiciones europeas, tiene la menta ya puesta en el mercado de verano. Tras la renovación tranquilizadora de Oihan Sancet, en Bilbao quieren trabajar para que siga Nico Williams, otra de sus grandes estrellas.
Sin embargo, no han conseguido lo mismo con Íñigo Martínez, al cual no le sedujo la oferta que le realizó su todavía equipo y se marchará, a falta de confirmación oficial, al Barcelona a final de temporada.
Un refuerzo necesario y no muy caro
A partir de julio, sólo Yeray, Aitor Paredes y Dani Vivian serán centrales de la primera plantilla, faltando uno para conformar la rotación completa para la línea de cuatro defensas que plantea Ernesto Valverde.
Cumpliendo con la filosofía del equipo, el central español (y vasco, ya que nació en Bilbao) podría volver a jugar a su ciudad natal en la próxima ventana estival de traspasos, ya que tiene contrato hasta 2024 y una cláusula de 5 millones (10 millones si el equipo sube a Primera División), por lo que las condiciones son muy favorables para que acabe vistiendo la elástica athleticzale de cara al próximo curso.
Interés lejano
No es la primera vez que el equipo vizcaíno está monitoreando al central, ya que, según diversas fuentes, la escuadra vasca sigue al defensa desde hace tiempo (aproximadamente desde el mercado de invierno, cuando Íñigo Martínez se convirtió en agente libre), pero los contactos no se habían producido.
Ahora, con todo el verano por delante para asimilar y no errar el tiro, el Athletic Club deberá decidir no sólo si lo ficha o no, sino si tiene la capacidad para dar el salto desde la parte alta de Segunda División hasta la parte alta de la máxima categoría del fútbol nacional.
