El Betis vive bien últimamente. Tras auparse durante años a los puestos altos de la clasificación, los sevillanos quieren seguir creciendo junto al gran arquitecto de todo el reviente éxito: Manuel Pellegrini, su entrenador. El chileno, que llevó al club al título de Copa del Rey 17 años después, entiende el fútbol mejor que muchos y es consciente de qué hacer para que los triunfos sigan llegando y así llegar más lejos en las diferentes competiciones que disputen.
Los béticos podrán carecer de muchas cosas, pero lo que no les falta ni faltará es el apoyo de una afición incondicional que está siempre con el equipo y unos jugadores que están más unidos que nunca y que buscan remar todos en la misma dirección para así seguir dando alegrías a su afición.
Los nuevos fichajes, adaptados
Los nuevos fichajes ya son uno más del grupo: Luiz Felipe se ha hecho con la defensa, Ayoze está siendo importante, Abner sigue ganando minutos en la izquierda, Luiz Henrique está deslumbrando a propios y extraños y Willian José sigue dando guerra en ataque.
Sumados a los pesos pesados del vestuario, como Fekir, Canales, Carvalho, Borja Iglesias o Joaquín, los refuerzos, aunque se antojaban cortos, están dando lo mejor de sí mismos y han encontrado acomodo a orillas del Guadalquivir.
La unión del vestuario, la llave de todo
Los béticos están unidos en la grada y también en el campo. Con un capitán que siente y quiere muchísimo al club como es Joaquín, los demás, recién llegados y veteranos, buscan seguir el ejemplo del portuense que da sus últimos coletazos en el club que lo vio crecer.
Falte que falte, juegue quien juegue y esté quien esté, la consigna es clara: Todos juntos. No hay tiempo para reproches, y sólo así se podrá seguir el camino del éxito de cara a cotas más ambiciosas y que mantengan al equipo con hambre futbolística y de triunfos que seguirán llegando si se continúa por la senda que el club emprendió have ya algunas temporadas.
