Hasta la temporada pasada, asociábamos de manera directa (y merecida) al Celta con Iago Aspas. El de Moaña, capitán, emblema, buque insignia y estrella del club gallego, es toda una institución en sí mismo que rechazó ofertas económicas mucho mayores por seguir en su casa, Balaídos, de donde no se marchó desde su vuelta.
Sin embargo, en los vigueses se ha erigido un chico, también gallego, pero en este caso de Porriño, que está dando que hablar. Pese a su deseo de seguir, el Celta sudará para mantenerlo, pues su cláusula es de 40 millones de euros, muy asequible para clubes de entidad mayor a la del equipo gallego, que ya trabaja para aumentar o eliminar ese acuerdo de romper el contrato unilateralmente.
El Newcastle, el último en sumarse
En Inglaterra no se escapa ningún talento. Después de echar el ojo a Bellingham, que deshoja la margarita entre el Liverpool o el Real Madrid, el gallego no ha pasado desapercibido para el radar de un equipo que posiblemente juegue competiciones europeas la próxima temporada, el Newcastle United.
Fuertes competidores como Milan, Napoli o Manchester United ya han mostrado interés por el "24", por lo que Mouriño y su círculo tendrán trabajo este verano para tratar de atar al jugador o retrasar su salida lo máximo posible, sacando el máximo beneficio por él.
El jugador es paciente
Veiga sabe que será difícil quedarse en Vigo toda su carrera. Casos como el de Aspas no se ven siempre (de hecho, cada vez hay menos), pero él es paciente: De momento está donde quiere, pero su crecimiento meteórico va a romper el techo actual y un salto a un equipo mayor es más que probable.