El jueves 23 de febrero comenzó una nueva temporada de Fórmula 1 con los test de Bahréin que transcurrieron en unas tres intensas jornadas de análisis y pruebas en los monoplazas, que se han visto modificados radicalmente con la nueva normativa de la FIA en 2022 para conseguir más espectáculo e igualdad en la competición.
Fernando Alonso debutaba oficialmente a bordo de su nuevo AMR23 en un equipo, Aston Martín, que busca un proyecto ganador. Una idea que parece real si observamos las acciones intencionadas que el conjunto británico liderado por el millonario Lawrence Stroll está llevando a cabo.
Actuaciones como el fichaje del mismo Fernando (bicampeón del mundo) , la construcción de la primera fábrica inteligente en F1, la incorporación de un túnel de viento propio o fichajes de gran prestigio en el paddock, como Mike Krack, Dan Fallows, Andrew Alessi, Eric Blandin o Luca Furbatto. Todo esto, embolsado en un propósito con grandes capacidades económicas.
La ilusión en los fanáticos era palpable, pero a su vez realista. Ya que el equipo británico viene de cosechar malos resultados en la temporada pasada. Los progresos requieren su tiempo, y más en Fórmula 1.
Tal vez, de tanto soñar, acaba sucediendo. Y es que, el AMR23 ha firmado unas pruebas brillantes, dando la ´gran campanada´ en la parrilla. La sorpresa saltaba con la simulación de carrera del sábado (último día de test) donde Fernando Alonso no degradó neumáticos manteniendo un ritmo espectacular, donde solo Red Bull estaba por delante.
¿Es posible el podio en el GP de Bahréin 2023?
Debemos de ser conscientes que todo esto han sido unos test de pretemporada y que los equipos suelen guardar algún que otro ´as´ en la manga, para el momento de la verdad. Pero, lo que no podemos dudar es que el Aston Martín ha dado un paso al frente, y parece estar delante de equipos que inicialmente eran sus grandes competidores para este año, hablamos de Alpine y, sobre todo, Mclaren.
Las opciones de podio para Fernando pasan por una buena actuación en la ´qualy´ del sábado, ya que el AMR23 parece ser más lento a una vuelta, pero en las tandas largas ha demostrado un ritmo superior. Por si fueran poco, el coche del asturiano se ha revelado como uno de los mejores en velocidad en salida de curva. Una tracción que le permite encarar las rectas con más velocidad para adelantar a sus rivales.
Con 41 años, dos campeonatos mundiales, 20 temporadas, 358 Grandes Premios, 32 victorias, 98 podios, 2061 puntos, 22 poles y 23 vueltas rápidas… y seis escuderías diferentes. Fernando Alonso Díaz se enfrenta a un nuevo reto deportivo con la ilusión de todo un país a sus espaldas… Ha llegado el momento.