Desde el día de su estreno, Ratched no ha dejado indiferente a nadie en múltiples sentidos, algo propio de cualquier creación de Ryan Murphy
Nos encontramos delante de una serie que se ha vendido como una precuela de la película Alguien voló sobre el nido del cuco, pero si somos sinceros, desde el comienzo del teaser ya se podía notar la influencia del cine de Alfred Hitchcock. Después de la finalización de la primera temporada y comparando un poco con la película, encontramos en Ratched una unión de arte sin ninguna duda.
No ha sorprendido que Ratched fuese un proyecto de Ryan Murphy por su gran fanatismo hacia crear series que se centren en lo excesivo y con ello atraer la atención del espectador. Enganchándole hasta el último minuto con temor de que podrá suceder en la siguiente escena, atento a la pantalla. Con esta nueva serie podríamos decir que, por desgracia, Ryan Murphy ha flojeado un poco.

El creador de American Horror Story no ha podido mantenerse al nivel al que nos tiene acostumbrados. En el comienzo de Ratched nos encontramos un inicio que ayuda a adentrarte en la serie, con toques diferentes que nos llevan a un thriller psicológico al 300%, el cual transcurre en un manicomio. Diferentes puntos hacen que este nuevo proyecto de Murphy esté en duda pero no podemos olvidarnos de la estrella, de Sarah Paulson.
Ryan Murphy parece que se ha quedado algo estancado en este nuevo proyecto
La más que polifacética actriz no deja de demostrar que es la musa perfecta de Murphy y en Ratched ha dejado sin habla a muchos. Dentro del mundo Hitchcock, Sarah Paulson ha demostrado el carisma que ya observamos en ella en American Horror Story. Pero a la vez esto no sorprendió a nadie, Murphy fue con una apuesta segura y a la vez esto le ha pasado factura.

Lo que nadie puede negar es que en Ratched se presenta un gran dominio de lo grotesco desde una visión sutil. Pero esa mesura de la que la serie hace rebundancia al comienzo se puede acabar viendo como un caos controlado, donde las ideas y perversiones de los protagonistas van perdiendo efectividad y poder con el paso de los capítulos. Podía haber llegado a ser un espectáculo dantesco, algo muy propio de Murphy, pero se quedó en el intento.
Ratched se presentaba como un gran pelotazo de la mano de Netflix y Ryan Murphy, junto a una increíble Sarah Paulson que todo lo que toca lo hace de oro… pero no ha sucedido así. Parece que el nuevo proyecto del creador de American Horror Story ha dejado diferentes sabores de boca pero en general hay una palabra en común en todos ellos: decepción.