miércoles. 08.01.2025

Siguiendo los pasos del famoso piloto español Fernando Alonso no es barato, como admite Nacho Aviñó, presidente de la comisión de karting de la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA) y responsable del Campeonato de España (CEK), en una entrevista con EFE. Para aquellos que quieran seguir una carrera idílica, comenzar a los ocho años en la categoría Mini del CEK y avanzar año tras año, se necesitaría una inversión de 900.000 euros por siete años en el karting a nivel nacional e internacional.

Para seguir en el camino de Alonso, se necesitarían 500.000 euros por una temporada de Fórmula 4, 1 millón de euros para subir a la Fórmula 3 y 3 millones de euros para competir en un equipo puntero de F2, la antesala a la Fórmula 1. Todo esto suma un total de 5,6 millones de euros para intentar emular al actual piloto de Aston Martin.

"El automovilismo no es barato", asegura Aviñó. Empezar con ocho años en la categoría 'Mini' del CEK y con 14 dejar el kart para pasar a monoplazas ya con 15, subiendo año a año de categoría, es para aquellos que tienen un rendimiento a la altura de los mejores del mundo. Sin embargo, pocos lo consiguen, pero hay muchos que lo intentan.

"Los números después de la pandemia, aunque parezca raro, han aumentado. Los costes han subido, porque la vida en general ha subido. Nosotros intentamos contener los gastos lo máximo posible, en todo lo que está en nuestra mano", asegura Aviñó.

El Campeonato de España de Karting en su primera prueba, de cuatro, con dos carreras cada una para ahorrar costes, reunió a 23 nacionalidades diferentes y tuvo su mayor número de participación femenina con 14 chicas, tres más que la pasada temporada.

"Es un dato importante, pero yo estoy más orgulloso de que en el automovilismo las mujeres son igual que los hombres, les damos las mismas herramientas. Son totalmente iguales. Se ponen el casco y son un número, no separamos. Eso es igualdad máxima. Y van apuntándose más niñas todos los años. Hace diez años había dos o tres; ahora son 14", pondera el dirigente.

"La calidad del Campeonato es muy alta. Tiene un coste importante y hay que buscar empresas como Finetwotk para tirar hacia delanteNo es una opción bajar la calidad, hay que buscar apoyos y Finetwork es un pilar fundamental".

Sin embargo, el karting no es precisamente barato. Los karts de competición pueden costar desde 6.000 euros para los de la categoría "Mini" hasta 13.000 euros para los de categoría "KZ". Además, se deben agregar los gastos de combustible, neumáticos, mantenimiento y mecánico, entre otros.

"El primer filtro que nos encontramos es el económico. El automovilismo tiene una herramienta, el kart, que no es barata, que se desgasta... Eso sí, hay otros deportes que tienen otro tipo de gastos; cuanto te metes en competición deja de ser barato", señala Aviñó.