La ex niña Disney ha vivido una carrera muy estrepitosa, con altibajos que la han llevado a vivir lo más alto a lo más bajo. Un síntoma claro de que su éxito no ha sido fácil de llevar. Procedente de una familia exitosa, Billy Ray Cyrus fue quien le presentó la música desde bien pequeña. Un padre exitoso creó en su hija una estrella ¿fugaz? Con este nuevo trabajo es todo lo contrario.
Miley ha crecido con el paso del tiempo, viviendo diferentes experiencias que la han llevado a crear un estilo de música variado cada vez. Desde lo más conocido que vivimos después de su experiencia como Hannah Montana a la actualidad, Miley no ha podido definirse en un estilo musical concreto ¿hasta ahora?.
Plastic Hearts muestra muchas cosas pero una es clara: Madurez. Miley ha creado una visión de su música muy particular y a la vez novedosa. La dureza que encontramos en este álbum de su voz es algo que encontrábamos en las grandes cantantes de los 90. Miley ha hecho renacer a la música de antes de una manera impresionante.
Estamos delante de la verdadera Miley Cyrus con Plastic Hearts
Prisioner fue de los primeros temas que pudimos conocer, su colaboración con la múltiple nominada al Grammy Dua Lipa. En esta canción vivimos la unión de dos de las voces más especiales del panorama musical del momento. Después tenemos canciones como Gimme What i Want, donde nos encontramos a una Miley rebelde pero sincera.
Plastic Hearts ha llegado a punto de acabar este 2020, un año diferente donde la música ha vivido muchos viajes de ida y de vuelta pero lo que podemos decir al 100% es lo siguiente: Miley Cyrus ha venido para que este 2020 tenga un poco de vida con su puro rock de los 90. Maravilla en forma de actualidad, eso es Plastic Hearts.