El proyecto de vacuna desarrollado por Oxford llega a la esperada fase 3

Vacuna en desarrollo por la universidad de Oxford / Foto: Youtube
La universidad británica confirmó esta semana, a través de una revista médica, los "prometedores resultados" de la fase 2 y el comienzo de la fase 3

La vacuna que se encuentra en desarrollo por la universidad inglesa de Oxford contra el COVID-19 ha pasado esta semana a la segunda fase de las pruebas clínicas, demostrando en esta que es segura en personas mayores sanas y que provoca una respuesta inmune suficiente, según ha informado la revista médica The Lancet. Sin embargo, todavía quedan muchas cuestiones en el aire.

La vacuna, desarrollada por Oxford con la colaboración de la farmacéutica AstraZeneca y otros investigadores, ha sido constituida por el preparado llamado ChAdOx1 nCoV-19, probándola en una muestra experimental de 560 adultos sanos, de los cuales 240 tenían más de 70 años, para comprobar así sus efectos sobre el sistema inmune y los posibles efectos secundarios que pudiera ocasionar.

Según los propios desarrolladores de la vacuna, los resultados preliminares contra el virus son “prometedores” y ofrece “similares resultados de seguridad e inmunogenicidad en los adultos sanos de más edad que en aquellos entres 18 y 55 años”. Una muy buena noticia teniendo en cuenta que el objetivo principal de esta fase del ensayo era demostrar que la vacuna produce pocos efectos secundarios y que la respuesta del sistema inmune en es favorecedora en todos los grupos de edad.

La esperada fase 3

The Lancet apunta que la Fase 3 de las pruebas clínicas ya han comenzado y que su objetivo principal está en confirmar los resultados anteriores y determinar “hasta qué punto la vacuna es efectiva para proteger de la infección por SARS-CoV-2 en un grupo mayor de personas, con una heterogeneidad elevada, incluyendo gente de edad avanzada con patologías previas que pudieran derivar en una infección grave por COVID-19.

El estudio, que de momento no ha sido capaz de medir la eficacia para proteger del virus, sino la respuesta del cuerpo ante ella, ha estado constituido por 560 adultos blancos, no fumadores y con buena salud (160 de 18 a 55 años; 160 de 56v a 59 y 240 de más de 70), lo cual sigue dejando en el aire la respuesta a la vacuna de aquellas personas de diferentes étnicas, con patologías y con unos hábitos de vida insanos como fumar o beber, que a su vez conformen un grupo de gente de todas las edades.