La guerra de las vacunas del COVID-19 por llegar la primera a España
Las farmacéuticas de todo el mundo se encuentran desde hace meses en una carrera de fondo para conseguir ser los primeros en comercializar una vacuna efectiva. Carrera que está recibiendo un aluvión de críticas ante la “rapidez extrema” en la que se encuentran, ya que una vacuna tarda de media unos 10 años en poder desarrollarse.
Actualmente las vacunas más avanzadas son las de las farmacéuticas Pfizer y Moderna, las cuales se encuentran ya en las últimas fases de la investigación para poder llevarlas a la comercialización. Ya la semana pasada la vacuna Pfizer informaron de resultados preliminares, algo que ha hecho que Moderna avance de manera vertiginosa para anunciar esta misma semana que también se encuentra en fase de resultados preliminares.
Ambas compañías, con sede en Estados Unidos, cuentan con grandes apoyos para su desarrollo: Pfizer se ha aliado con la biotecnológica alemana BioNTech, quienes le aportan la investigación y el desarrollo científico; Moderna, por otro lado, cuenta con el apoyo de los principales organismos de investigación médica del Gobierno federal. Ambas vacunas han aplicado la técnica del ARN, la cual es la que ha permitido acelerar el diseño de los proyectos de vacuna
Moderna notifica una eficacia del 94,5%
Ambas compañías han difundido a partir de una nota de prensa la eficacia que hasta el momento que podido comprobar se sus respectivas vacunas: Pfizer afirmó la semana pasada una eficacia del 90%, quedando por debajo de Moderna, quien esta misma semana ha notificado una eficacia del 94,5%. Datos que, aunque puedan parecer que tienen una diferencia insignificante, pero que a la hora de salir al mercado puede suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso.
Bien es cierto que Moderna ofrece muchos más datos sobre su avance en su nota: de sus 95 casos, solamente 5 recibieron la vacuna, el resto recibió placebo; los 11 casos que se notificaron entre los participantes se dieron entre los 90 que recibieron placebo, ninguno de los vacunados. FDA exige al menos 5 casos graves entre los grupos de placebo para autorizar la vacuna. Moderna también se especificó que 15 de os pacientes sometidos tienen más de 65 años y la gran diversidad de los 95 voluntarios.