El equipo sevillano pidió jugar el lunes para no coincidir con las procesiones

El Sevilla cabreado con LaLiga por el horario del partido de Semana Santa

Monchi | Fuente: Sevilla FC

LaLiga ha publicado los horarios de la jornada vigesimoctava y no han gustado nada en Sevilla. El equipo hispalense se enfrentará al Celta de Vigo en el Ramón Sánchez Pizjuán el próximo 7 de abril, en plena Semana Santa y en concreto el Viernes Santo a las 21:00 horas.

Al conocer los horarios, la zona noble del Sevilla está bastante cabreada. Esto se debe a que los hispalenses habían pedido que su partido estuviese fijado el lunes 10 de abril, coincidiendo con la finalización de la Semana Santa. Pero LaLiga no ha podido acceder a esa petición porque se ha producido un hecho novedoso que no suele producirse en el calendario.

Resulta que en la capital hispalense coinciden en la misma jornada Betis y Sevilla jugando en casa, pero este hecho se ha producido por el calendario asimétrico que ideó LaLiga. El partido de estos equipos no pueden coincidir el mismo día por la ausencia de suficientes activos de los cuerpos policiales para cubrir los dos eventos.

Una procesión especial

Según anuncia el mundo deportivo, el sábado santo 8 de abril, hay organizada una procesión especial (aparte de las habituales del Sábado Santo), llamada el Santo Entierro Grande, con pasos de varias cofradías en una sola comitiva. Esto requiere una gran dotación de agentes de seguridad en las calles del centro y por ello la Subdelegación del Gobierno pidió que ni Betis ni Sevilla jugaran el sábado.

Semana Santa Sevilla | Foto: Youtube.com

Por ello, el Betis-Cádiz se jugará en el Benito Villamarín el día 9, Domingo de Resurrección y el Sevilla-Celta ha sido fijado para el Viernes Santo a las nueve de la noche. El Sevilla había pedido que su partido se produjera el lunes 10, pero LaLiga ha desatendido esta petición y ha fijado el Barcelona-Girona en este horario.

Esto ha provocado un monumental enfado en la comitiva sevillista porque entienden que se está perjudicando a sus intereses, ya que entienden que con el Viernes Santo y las procesiones en las calles, la afición sevillista acudirá menos al Estadio. Además, con los cortes de calles peatonales, será más molesto acudir al Sánchez Pizjuán.